La Garza Corta de Vista


Había una vez un par de garzas que vivían en un árbol Arjuna. No obstante, cerca del árbol, también habitaba una gran serpiente. Cada vez que las garzas tenían polluelos, la serpiente se arrastraba a través de un hueco del árbol y se abría camino hasta el nido, devorando todos los pajaritos bebé. La garza macho se angustiaba cada vez más. Incapaz siquiera de comer, fue a la orilla de un lago y se sentó allí miserablemente.
Un cangrejo lo vio de casualidad y dijo, “¿Qué te aqueja, Tío?”
La garza se lo contó y el cangrejo dijo, “Conozco una solución a tu problema”. No lejos de aquí vive una mangosta. Debes colocar trozos de pescado en una huella que conduzca desde su guarida hasta el árbol. Él la seguirá y encontrará el hueco de la serpiente. Luego él la matará.”
“¡Un plan excelente!” exclamó la garza, sin pensarlo más. Se fue rápidamente y atrapó algunos peces y luego hizo lo que el cangrejo había sugerido. Pronto la mangosta emergió de su guarida, atraída por el olor a pescado. Se comió uno a uno los pedazos hasta finalmente llegar al hueco de la serpiente. Abalanzándose sobre ella instantánmente la mató. Pero luego al mirar alrededor vio el nido de la garza y a sus anchas se comió los polluelos uno por uno.
“Entonces te das cuenta”, el padre concluyó, “los planes deben ser muy cuidadosamente pensados antes de ser llevados a cabo.”
Moraleja: Los planes improvisados terminan en sufrimiento
“No temas, lo he pensado cuidadosamente. El plan no fracasará. Márchate enseguida al árbol. Yo pronto estaré allí.”
Después de recibir directivas de Mente-oscura, el anciano entonces se escondió en el hueco del árbol. Por la mañana llegaron los jueces con Mente-correcta y Mente-oscura.
“Oh deidad del bosque, habla y dinos quién es culpable de robo en este caso” dijo uno de los hombres en voz alta.
Inmediatamente, el padre de Mente-oscura digo en voz alta, “Mente-correcta ha robado el dinero.”
Los jueces se miraron uno al otro sorprendidos. Comenzaron a discutir entre ellos sobre cómo castigar a Mente-correcta. Mientras tanto, Mente-correcta que pudo adivinar lo que había sucedido, rápidamente encendió un fuego en la base del árbol. En un par de minutos se escuchó una tos y un resoplido proveniente del árbol, y el padre de Mente-oscura cayó hacia afuera, su cuerpo ennegrecido por el humo y los ojos saliéndose de las órbitas.
“¡Qué es esto!” gritaron los jueces.
“Pregúntenle a Mente-oscura” dijo Mente-correcta. “Es todo su culpa.”
Los oficiales de justicia entonces apresaron a Mente-oscura y se lo llevaron para castigarlo.
Moraleja: No seas un sabelotodo
“Y así” dijo Cuidadoso,” uno no debe intentar ser demasiado listo, o acabará como Mente-oscura. Quizás tú hayas olvidado esto. Pareciera que la única persona que te interesa eres tú mismo. No sé si incluso yo pueda confiar en ti. Indudablemente dirás cualquier cosa y harás cualquier cosa para lograr tu fin. Me hace acordar a la historia de la balanza del comerciante.”
“¿como es eso?” preguntó Astuto y Cuidadoso contó la historia.