El ‘Burro Leopardo’


Había una vez un lavandero que tenía un burro que trabajaba duramente acarreando enormes cargas de ropas todo el día. Gradualmente el animal comenzó a enflaquecer y debilitarse. Pensando hacerlo engordar, el lavandero le tiró una piel de leopardo encima y lo soltó en un maizal. El burro empezó a comer el trigo felizmente a voluntad y nadie osaba acercársele, pensado que era un leopardo.
Cuando llegó el granjero para cuidar su campo, se aterrorizó al ver un leopardo merodeando por allí. Ocultándose detrás de una sábana gris, comenzó a escabullirse sigilosamente. El burro, que se había vuelto gordo y fuerte, vio al granjero cubierto por la sábana y pensó que era una burra.
Deslumbrado por el deseo, el burro corrió tras el granjero, quien entonces corrió incluso más rápido. El burro pensó, “Obviamente ella no me reconoce con esta piel de leopardo. La tiraré y luego la atraeré con mi fuerte rebuzno.”
Pensando de esta manera, el burro arrojó la piel. Apenas el granjero vio que era solamente un burro persiguiéndolo, se detuvo ¡y lo mató a golpes!
“Y así es como la inconciencia lleva a la miseria” dijo Larga Vida. “Escuchen ahora mientras les cuento acerca de nuestra antigua enemistad con las lechuzas.”